A veces cuesta mucho estar callado. O quizás ese es nuestro gran error, habernos acostumbrado a no decir lo que pensamos y a dejar que sólo unos cuantos hablen por todos nosotros. Por eso he tenido la necesidad de hacer este blog, para compartir lo que creo y lo que siento en este instante. NO ESCRIBIRÉ SIEMPRE, PERO SIEMPRE ESCRIBIRÉ POR ALGO QUE MEREZCA LA PENA COMPARTIR.
No hay comentarios:
Publicar un comentario